El Monte Kenia, reconocido por su rica biodiversidad y por ofrecer servicios cruciales de suministro de agua, se enfrenta a graves amenazas debido a la degradación forestal. El proyecto Misitu, desarrollado por EcoAct en colaboración con Akili, tiene una misión específica: colaborar con los agricultores para transformar los paisajes agrícolas mediante la agrosilvicultura. Al revivir las prácticas de agrosilvicultura en esta región, el proyecto busca preservar el ecosistema del Monte Kenia y, al mismo tiempo, mejorar los medios de vida locales.
Ubicado en el corazón de las tierras altas de Kenia, el Monte Kenia, reconocido como la segunda montaña más alta de África, se eleva majestuoso como un volcán inactivo. Su paisaje abarca cumbres escarpadas cubiertas de glaciares y laderas boscosas, creando un ecosistema único con una diversidad biológica impresionante que incluye más de 700 especies de animales y plantas documentadas, entre ellas elefantes y leopardos en peligro de extinción.
El Monte Kenia no solo es una montaña imponente, sino también una cuenca hidrográfica crucial, donde el agua fluye hacia áreas más bajas. Junto con otras cuatro cuencas hidrográficas, desempeña un papel fundamental en proporcionar el 75% del agua superficial de Kenia, convirtiéndose en una fuente esencial para el país. Los bosques ayudan a mantener el ciclo del agua al mejorar la infiltración, regular los flujos y mitigar los efectos negativos de la escorrentía y la evaporación. La compleja relación entre los bosques y el sistema hidrológico los convierte en elementos indispensables para la salud general de las áreas de captación de agua. La deforestación en Kenia entre el año 2000 y 2010 ocasionó una reducción anual de aproximadamente 62 millones de metros cúbicos de disponibilidad de agua. La escasez de agua agrava las condiciones de sequía y tiene impactos significativos en la agricultura, la industria y las áreas urbanas.
La importancia cultural y ambiental del Monte Kenia llevó a la creación del Parque Nacional Monte Kenia en 1949. Con el tiempo, esta área ha sido reconocida como Patrimonio Mundial de la UNESCO y Reserva de Biosfera. Es esencial reconocer la importancia de las áreas cercanas, ya que todas juntas forman un ecosistema en equilibrio.
Los bosques en Kenia enfrentan una amenaza inminente debido a la rápida deforestación. Entre 2002 y 2021, el país perdió un 14% adicional de su cobertura forestal total, alrededor de 5,000 hectáreas por año. La iniciativa Trillion Tree del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS) revelaron que, solo en la última década, aproximadamente una quinta parte del ecosistema que rodea al Monte Kenia ha sido deforestada.
Las principales amenazas que contribuyen a la pérdida de este precioso ecosistema incluyen el pastoreo no controlado y la expansión agrícola, la extracción de madera, la producción de carbón vegetal y una gestión forestal insuficiente.
En el Monte Kenia, tradicionalmente los agricultores han cultivado té y café a pleno sol, o bien han optado por plantar árboles exóticos como el eucalipto. Sin embargo, estas prácticas no promueven la biodiversidad y han generado problemas ambientales, tales como la deforestación, la degradación del suelo y la escasez de agua.
Ante estos desafíos, EcoAct y Akili, una empresa especializada en proyectos de carbono y restauración de ecosistemas, se unieron para crear el proyecto Misitu. Este programa ambicioso busca colaborar con más de 60,000 agricultores pequeños para implementar 14 modelos de agrosilvicultura, con el objetivo común de beneficiar al clima, la biodiversidad y las comunidades locales.
Trabajando de cerca con las comunidades locales, el equipo de Misitu ha seleccionado con cuidado especies de árboles y arbustos multifuncionales para ser cultivadas junto con té, café, cultivos anuales y pastizales. Ofreciendo así, una amplia gama de beneficios al optimizar las condiciones del suelo y el clima a través de la fijación de nitrógeno, el enriquecimiento de los niveles de potasio y la producción de mantillo. Tales mejoras, a su vez, aumentan la productividad general de los cultivos y ayudan a mantener un ecosistema más saludable. Los árboles y arbustos seleccionados proporcionan sombra para los cultivos de café y té, protegiéndolos de las condiciones climáticas extremas y mejorando la calidad de los productos.
Además de sus beneficios agronómicos, estas especies de árboles y arbustos de usos múltiples también ofrecen ventajas adicionales a los agricultores y las comunidades locales. Proporcionan fuentes alternativas de frutas, nueces y recursos medicinales, ampliando la variedad de productos que pueden ser cosechados, consumidos y vendidos. Esta diversificación de fuentes de ingresos promueve medios de vida más sostenibles y contribuye a una mayor seguridad alimentaria.
En total, los modelos de reforestación pretenden eliminar aproximadamente 1,6 millones de tCO2e en un periodo de 20 años.
El personal de Misitu establecerá y mantendrá viveros, en colaboración con los agricultores, para cultivar las plántulas hasta que estén listas para la plantación. Para maximizar la diversidad genética de las colecciones de semillas, Misitu comprará semillas de alta calidad a las Asociaciones Forestales Comunitarias y al Instituto de Investigación Forestal de Kenia.
Una parte crucial del proyecto Misitu implica un programa diseñado para mejorar las habilidades de los agricultores y aumentar su productividad y capacidad para hacer frente a los desafíos económicos. Para lograr este objetivo, el proyecto contará con un equipo de oficiales de campo y embajadores seleccionados entre los agricultores participantes. Estos supervisarán las actividades de restauración del ecosistema del Monte Kenia a través de la agrosilvicultura y promoverán las mejores prácticas agrícolas entre los participantes. Cada miembro del equipo de Misitu estará a cargo de un grupo específico de fincas, proporcionando orientación de manera regular y estacional.
Se llevarán a cabo reuniones anuales en las que participarán representantes de todos los grupos de fincas, con el fin de revisar los logros del año anterior y establecer hitos importantes para el próximo año. Además, se optimizarán los canales de comunicación digital para facilitar el intercambio eficiente de información valiosa entre los involucrados en el proyecto.
Las recientes visitas de campo realizadas por EcoAct han evidenciado la importancia de ofrecer instrucción técnica regular y completa sobre aspectos esenciales relacionados con la siembra exitosa. Como parte del proyecto Misitu, se contratará a agrónomos para llevar a cabo sesiones mensuales de formación que abordarán temas fundamentales, como la recolección de semillas, el cuidado de plántulas en viveros, técnicas de siembra y monitoreo posterior a la siembra.
Los proyectos de reforestación, como Misitu, son diversos y sus beneficios suelen ser evidentes a largo plazo. Para garantizar el éxito sostenido, Misitu proporcionará apoyo continuo a los agricultores durante siete años después de las etapas iniciales de siembra. Este respaldo constante permitirá monitorear regularmente la supervivencia de las plántulas y el progreso general en la mejora de la cobertura forestal. Al reconocer la importancia de esta asistencia a largo plazo, Misitu busca asegurar un impacto duradero y éxito en sus esfuerzos de reforestación.
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