Este 2022, publicamos la duodécima edición (sexta en España) de nuestro «Estudio anual sobre la acción y divulgación climática de las grandes empresas». Los resultados de este estudio llegan tras un año marcado por numerosos fenómenos meteorológicos extremos, una crisis energética mundial y la publicación de tres informes del IPCC que insisten en las graves consecuencias del calentamiento del planeta.
Este verano, gran parte de Europa ha experimentado temperaturas récord que han provocado incendios forestales, sequías y olas de calor. Pakistán, por ejemplo, se ha visto afectado por inundaciones mortales en gran parte del país. Por otro lado, los huracanes han dejado a millones de personas sin electricidad en todo el Caribe. Estos fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en frecuencia y gravedad como consecuencia del calentamiento global. Estas evidencias hacen indiscutible la necesidad de una acción urgente y significativa que ayude a frenar el cambio climático y prevenir sus graves impactos en nuestro planeta.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha reconocido la necesidad de una acción rápida y urgente sobre el clima. La reciente publicación de la tercera parte del Sexto Informe de Evaluación (compuesto por tres informes) aporta evidencias científicas claras de que el cambio climático es real y que está afectando de manera drástica a los ecosistemas y a los sistemas económicos y sociales.
Aunque nos enfrentamos a importantes retos como consecuencia del cambio climático, el año pasado se produjeron algunos avances en la gobernanza internacional en materia relacionada con el clima. Desde la publicación de nuestro último informe en 2021, hemos presenciado la firma del Pacto Climático de Glasgow en la COP26 por los líderes mundiales, reforzando así el histórico Acuerdo de París de 2015. Como hito clave de este año, la iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés) lanzó el nuevo Estándar de Cero Neto, que ofrece a las empresas un plan de acción claro para el establecimiento de objetivos de descarbonización basados en la ciencia climática más actual. Además, estaremos atentos a próximos eventos como la COP27 y la Conferencia de la ONU sobre Biodiversidad COP15, donde los dirigentes políticos volverán a revisar la agenda climática mundial.
Como ya sabemos, los próximos años son críticos en la lucha mundial contra el cambio climático y el desafío de limitar el aumento de la temperatura media mundial a 1,5 °C con respecto a niveles preindustriales. Superar estos retos depende en gran medida de que sector privado tome la iniciativa con compromisos y acciones climáticas ambiciosas.
Este es el sexto año en España que analizamos los resultados sobre la acción y divulgación climática de algunas de las mayores empresas del mundo que cotizan en bolsa. Nuestro informe identifica las mejores prácticas y evalúa la forma en que las empresas divulgan sus avances hacia el objetivo global de cero emisiones netas.
En respuesta a la necesidad mundial de actuar frente al cambio climático, este año hemos ampliado el alcance de nuestro estudio para incluir a las veinte mayores empresas de los siguientes índices bursátiles: IBEX, CAC, DAX, DOW, FTSE y el FTSE MIB. En total, se han analizado 119 empresas de 27 sectores en estos índices, y todas las empresas han sido puntuadas y evaluadas según 26 criterios relacionados con el clima.
Este enfoque, más exhaustivo que el de años anteriores, nos ha permitido examinar en detalle cómo están abordando el cambio climático algunas de las empresas más influyentes de la economía occidental.
Principalmente, nuestro estudio se basa en los datos disponibles públicamente y, a diferencia de años anteriores, este año se ha tenido en cuenta la información volcada en las respuestas de las empresas al cuestionario CDP para suplir cualquier falta de información que no se divulgue en sus informes anuales. Gracias a este nuevo enfoque, se proporciona una visión global del progreso de las empresas hacia el objetivo cero neto.
Además de ampliar el alcance geográfico de nuestro estudio, este año se ha actualizado la metodología para centrarse en la fijación y consecución de objetivos climáticos por parte de las empresas. Este ajuste es necesario para garantizar que nuestro análisis se ajusta a los últimos avances científicos.
Al igual que en informes de años anteriores, las empresas se evalúan en torno a cuatro categorías clave:
Este año, hemos desarrollado una metodología para favorecer que las empresas avancen activamente hacia sus objetivos netos y compromisos climáticos, mientras trabajamos para reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en un 43% para 2030.
Por esta razón, se han tenido en cuenta ciertas particularidades asociadas al sector al otorgarle la puntuación. Este año en particular se ha desglosado la puntuación en las siguientes buenas prácticas: Alcance 3, el riesgo climático, la reducción de emisiones y la compensación voluntaria de carbono.
Tras más de una década analizando los avances en la estrategia climática de grandes compañías, podemos afirmar que existe una progresión positiva en sus compromisos y la manera en la que lo están reportando en sus informes. En particular, hemos observado que los mayores progresos se dan en la fijación de objetivos cero neto, la mayor alineación con el TCFD y en la ambición con respecto a los objetivos basados en la ciencia.
El año pasado, observamos cómo el número de empresas que establecieron objetivos cero neto aumentó un 40% con respecto al año anterior. Aunque los compromisos han aumentado en gran escala en los últimos 11 años, nuestro estudio ha puesto de manifiesto que la comunidad empresarial internacional carecía de claridad y orientación sobre la transición hacia el compromiso global.
Este año será el primer informe que se elabore a partir del nuevo Estándar de Cero neto publicado por la iniciativa SBTi. Este estándar ayuda a las empresas a establecer un plan de acción claro para la fijación de objetivos de cero neto, por lo que esperamos ser testigos de un importante progreso en este sentido.
En los últimos años, las recomendaciones del Grupo de Trabajo para la Divulgación Financiera Relacionada con el Clima (TCFD, por sus siglas en inglés) han sido un importante motor para que cada vez más empresas que midan e informen adecuadamente sobre sus emisiones, sus riesgos y oportunidades relacionados con el clima y su estrategia al respecto.
Este año hemos examinado la puesta en marcha de las siguientes acciones estratégicas relacionadas con el marco establecido por el TCFD: una gobernanza dedicada a las cuestiones climáticas, iniciativas que fomenten el cambio de comportamiento y un sistema para evaluar los riesgos (físicos y/o de transición) y las oportunidades relacionadas con el cambio climático.
Los Objetivos Basados en la Ciencia (SBT) son objetivos para la reducción de las emisiones que se ajustan a los avances científicos más recientes (necesarios para cumplir el Acuerdo de París).
El año pasado, el 65% de las empresas analizadas se habían marcado un objetivo basado en la ciencia, lo que supone un aumento del 26% respecto al año 2020. En los últimos años, hemos observado un crecimiento constante en el número de empresas que establecen objetivos basados en la ciencia, así que esperamos ver un nuevo aumento este año.
Las promesas, si no van acompañadas de acciones, carecen de valor. Por esa razón, es urgente que la estrategia de las empresas se traduzca en un plan de acción sólido que la respalde y logros reales. El año pasado, descubrimos que el 74% de las empresas redujeron las emisiones de Alcance 1 y 2 en línea con una trayectoria de 1,5 °C. Aunque es un dato positivo, se vio influido por la pandemia de COVID-19 que afectó a las operaciones a nivel mundial.
Este año veremos cómo la recuperación de la pandemia influirá en estos resultados. En última instancia, necesitamos que las empresas mantengan estas reducciones y vayan más allá para reducir las emisiones en todos los alcances.
Es necesario reducir a casi la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial para el final de la década si queremos limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Aunque las empresas se enfrentan a numerosos retos actualmente, como la crisis energética mundial y la inminente recesión, no podemos permitirnos bajar la guardia en la consecución de este reto. Con este fin, debemos reducir de forma significativa las emisiones en todos los sectores de la economía, estableciendo medidas de reducción de forma inmediata.
El informe de este año revelará si las empresas están haciendo lo suficiente para contribuir a la lucha contra el cambio climático o si, por el contrario, deben aumentar sus esfuerzos para hacer frente a esta necesidad urgente.
Te contamos los resultados de nuestro informe en nuestro próximo webinar
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