Para muchas personas en Etiopía, el agua potable no es accesible fuera de las ciudades. Esto significa que la población tiene que ir a buscar el agua a ríos y lagos de alrededor, con el riesgo asociado de contraer enfermedades que se transmiten fácilmente por el agua como el cólera o la fiebre tifoidea.
En los hogares también se suele hervir el agua para sanearla antes de beberla. Hervir el agua, aunque es efectivo para eliminar impurezas, conlleva otros problemas. Es común en muchos hogares en Etiopía y el resto de África, hacer uso del tradicional fuego de tres piedras, que emite humo y partículas en el interior del hogar familiar, que son devastadores para la salud ocular y respiratoria. Para este método de cocinado también se quema leña o biomasa.
Al ser fuegos abiertos, se pierde eficiencia térmica, lo que conlleva un mayor uso de leña, implicando un mayor gasto y generando más emisiones de carbono.
Permitir que las comunidades tengan acceso a agua limpia ayuda a gestionar todos estos impactos sociales. Un proyecto de agua limpia mejora la salud de las personas, reduce las emisiones de carbono y permite que las mujeres y los niños tengan más tiempo para el trabajo y la educación.
Personalmente, tuve la suerte de visitar un proyecto de estas características la semana pasada, apoyado por uno de los clientes de EcoAct y desarrollado con financiación de carbono en colaboración con ONGs y comunidades locales.
El proyecto ha posibilitado la rehabilitación y mantenimiento de 41 pozos de agua en la región de Arba Minch, en el suroeste de Etiopía. La mayoría de estos pozos han existido durante algún tiempo, pero sin un proceso de mantenimiento adecuado y sin la participación y propiedad de la comunidad, se han deteriorado.
El proyecto se centró en la reparación de las bombas de agua y se puso en marcha la organización de talleres de participación de las partes interesadas para determinar cómo la comunidad gestionaría el mantenimiento de estos pozos. Se establecieron comités WASH (Agua, Saneamiento e Higiene) para garantizar el acceso de la comunidad a los pozos y establecer un acuerdo de micro-financiación con los usuarios para su mantenimiento a pequeña escala.
Tuve la oportunidad de escuchar de primera mano el gran valor que este proyecto está aportando en la vida de las personas.
Las mujeres del comité WASH nos dijeron que el acceso a agua más limpia tiene un impacto directo: familias más sanas. Las enfermedades son menos habituales y hay menos visitas al centro de salud.
También las mujeres recalcaban que un agua más limpia significa que la población usa menos leña y, en consecuencia, disponen de más tiempo para recoger agua de los pozos una vez al día.
En conclusión, de todos los mensajes que recibimos de las comunidades que tienen acceso a los pozos extraemos que las comunidades sienten una mayor seguridad y viven más felices.
A menudo, proyectos de impacto social como éste no existirían sin el acceso a la financiación del carbono. Gracias al apoyo de nuestros clientes y al increíble trabajo sobre el terreno en Etiopía, el acceso al agua potable está salvando vidas, reduciendo las emisiones de carbono y, como resultado, ayudando a mejorar la calidad de vida de quienes viven en estas comunidades rurales.