¿Cuáles son las expectativas de los inversores respecto a la publicación de información en relación al cambio climático?

Hermes EOS es un proveedor líder de gestión responsable de activos con enfoque en lograr un cambio positivo. Cuentan con un equipo de expertos que trabajan con los inversores y fondos de pensiones para añadir valor a sus inversiones y a gestionar su riesgo en el largo plazo. Para ello se implica con las compañías ...

Stuart Lemmon

5 jun 2019 9 minutos de tiempo de lectura

Hermes EOS es un proveedor líder de gestión responsable de activos con enfoque en lograr un cambio positivo. Cuentan con un equipo de expertos que trabajan con los inversores y fondos de pensiones para añadir valor a sus inversiones y a gestionar su riesgo en el largo plazo. Para ello se implica con las compañías y los legisladores sobre los problemas medioambientales, sociales, de gobierno corporativo, estratégicos y financieros. Actualmente trabajan en nombre de inversores de 12 países con 522,9 billones de euros/ 581,1 billones de dólares en activos bajo gestión (a 31 de marzo de 2019) invertidos en más de 10.000 compañías en todo el mundo.

Parece que ha quedado claro que el cambio climático representa un riesgo significativo para las empresas y el sistema financiero global, a lo que se suma el impacto negativo que amenaza a los ecosistemas y la sociedad. Por ello, los inversores demandan a un número mayor de empresas que gestionen su exposición al riesgo y mitiguen su contribución al cambio climático. El director de EcoAct UK, Stuart Lemmon, habla con Sonya Likhtman, asociada para Hermes EOS, Hermes Investment Management, sobre las expectativas de los inversores.

¿Cuáles son las expectativas de los inversores respecto a la publicación de información en relación al cambio climático?
Sonya Likhtman, Asociada para Hermes EOS

En 2017, el Grupo de trabajo sobre revelaciones financieras relacionadas con el clima (TCFD, por sus siglas en inglés) emitió una serie de recomendaciones destinadas a ayudar a las empresas a mejorar la divulgación de los riesgos financieros relacionados con el clima a los inversores y otras partes interesadas. A partir de febrero de 2019, más de 580 organizaciones, incluida Hermes Investment Management, se habían comprometido públicamente a alinearse con las recomendaciones del TCFD.

Stuart Lemmon: ¿En qué han contribuido las recomendaciones de TCFD más allá de otros marcos de reporte?

Sonya Likhtman: Las recomendaciones del TCFD se presentan como una estructura de apoyo a las empresas para identificar, gestionar y reportar mejor los riesgos y oportunidades relacionados con el clima. Este ejercicio genera además una información útil para las propias empresas, inversores y otros grupos de interés. El TCFD ayuda a las empresas a establecer un vínculo entre el cambio climático y el resultado del impacto financiero en el negocio, alentando a la cuantificación de los riesgos asociados. Las recomendaciones no son prescriptivas como lo son en otros marcos de reporte. Más bien, permiten a las empresas participar en un ejercicio constructivo que ayuda a la toma de decisiones interna. También se reconoce el enfoque facilitador del TCFD,  más estratégico y con visión de futuro, en lugar de un informe de datos históricos. Muchos inversores ya ponen en entredicho la calidad de los informes actuales de sostenibilidad. A menudo, el problema no es la falta de información, sino la relevancia, coherencia y comparabilidad de la información proporcionada. Elaborado en profundidad y a conciencia, los informes en línea con las recomendaciones de TCFD ya es un indicio de que se está  comenzando a abordar este problema.

Stuart Lemmon: ¿Qué proporción del riesgo evaluado por los inversores está asociado al cambio climático hoy en día?

Sonya Likhtman: Muchas empresas ya están sufriendo los impactos físicos del cambio climático. Las evidencias dejan entrever que aquellas empresas que han demostrado más resiliencia a los impactos del cambio climático cotizan a un mejor precio. Los inversores están comenzando a tomar en consideración el riesgo climático, pues se prevee que la diferencia de capital a desembolsar será mayor a medida que los fenómenos meteorológicos extremos se vuelvan más frecuentes y graves. Las compañías que no están abordando estos riesgos, con mayor probabilidad se encontrarán con barreras financieras, legales y de reputación. Para algunos sectores, incluida la industria de extracción y la del automóvil, un futuro con bajas emisiones de carbono plantea una amenaza existencial para aquellas empresas que continúen con su formato actual. Es probable que con las crecientes presiones regulatorias aumenten también los costes, mientras que las expectativas cambiantes sobre la responsabilidad corporativa pueden afectar a la licencia de algunas compañías para operar. En los casos más extremos, la base de clientes puede disminuir y la atracción de empleados con talento se puede convertir en un desafío. Partiendo de estos datos parece que los inversores están en búsqueda de compañías que demuestren cómo seguirán siendo productivas, competitivas y rentables durante la transición hacia una economía baja en carbono.

Stuart Lemmon: ¿Cuál es la información más relevante para una empresa en cuanto a riesgos y oportunidades climáticas?

Sonya Likhtman: Los inversores probablemente otorguen un mayor nivel de confianza sobre aquellas empresas que demuestren un alto desempeño en la transparencia sobre su proceso de gestión de riesgos y conclusiones. Los análisis de materialidad juegan un papel importante en este sentido: las empresas deben explicar de manera más explícita qué aspectos consideran más relevantes y cómo esto informa a su estrategia de cambio climático. En Hermes, queremos que las empresas evalúen la forma en la que el cambio climático plantea riesgos significativos en sus operaciones. Por ejemplo, las centrales térmicas de carbón pueden enfrentarse a riesgos de transición asociados con desarrollos legislativos, desafíos de reputación y cambios de las reglas del juego en el mercado a través de una disminución de la demanda. Aquellas empresas con una cadena de suministro agrícola, incluidos supermercados, tiendas de ropa  o compañías tabacaleras, pueden enfrentar riesgos físicos crónicos en partes de la cadena de suministro expuestas a sequías o inundaciones.

El análisis de escenarios, según las recomendaciones del TCFD, alienta a las empresas a considerar un rango de posibilidades de regulación, clima y mercado. Esperamos ver planes de gestión y mitigación de riesgos para los riesgos clave identificados, incluido un plan de adaptación empresarial allí donde sea relevante. Esto también aplica a las oportunidades. Esperamos que las compañías establezcan cómo pueden prosperar bajo estas condiciones cambiantes, como por ejemplo innovando en la forma de proporcionar productos y servicios con bajas emisiones de carbono. Una vez identificadas las oportunidades, las compañías deben diseñar un plan claro sobre cómo se pueden realizar, incluyendo un cronograma y un presupuesto asignado.

¿Cuáles son las expectativas de los inversores respecto a la publicación de información en relación al cambio climático?
Stuart Lemmon, Director, EcoAct UK

Stuart Lemmon: ¿Qué consejo le daría a las empresas que se enfrentan a las demandas actuales de sobre información no financiera, incluyendo costes y recursos, y que se están planteando la alineación a las recomendaciones de TFCD?

Sonya Likhtman: Empatizamos totalmente con las empresas que se ven desbordadas por la creciente demanda de información no financiera. No se pretende que las recomendaciones del TCFD sea otro ejercicio de tachar casillas. Estas ofrecen la flexibilidad de interpretación para poder aplicarlas a los procesos internos, cultura y estrategia de cada empresa. Por ejemplo, no existen fórmulas exactas de qué métricas y objetivos usar, por lo que las empresas pueden implementar aquellas que les resulten más adecuadas. Lo ideal sería que las recomendaciones del TCFD se plasmen en un documento separado, acompañado de un resumen ejecutivo sobre TCFD en los informes anuales. Como ejemplo de buenas prácticas, destacamos tanto el informe anual de HSBC (página 29), como el de Citi group, que ha publicado un documento que versa íntegrametne sobre el TCFD: “El informe Financiero para un futuro resiliente al clima”. La información también puede ser escueta y directa, tal y como lo publica Imperial Brands en su informe. Otros marcos de reporte, incluido el CDP, se han alineado con los informes de TCFD, lo cual contribuye a aliviar la carga del reporting.

Stuart Lemmon: ¿Por qué deberían las empresas prestar especial atención a la gobernanza del cambio climático, como se describe en las recomendaciones de TCFD?

Sonya Likhtman: Si las empresas tienen un buen gobierno, el cambio climático debe plantearse y abordarse en aquellas compañías donde suponga un riesgo u oportunidad material. Un tema tan complejo y multidisciplinar requiere una coordinación interdepartamental, incluidos el departamento legal, de desarrollo de negocio, recursos humanos e I+D. La junta directiva de la empresa se encuentra en una posición singular para elevar el cambio climático como una prioridad comercial estratégica, de modo que la dirección pueda, a su vez, instruir a los departamentos relevantes. Para demostrar aún más su compromiso, las juntas pueden incluir sistemáticamente el cambio climático en la agenda de la reunión de la junta, a través de una revisión periódica de los indicadores clave de rendimiento (KPI). La sostenibilidad como incentivo en la retribución variable es otro indicador de una gobernanza comprometida el cambio climático. Para aquellas empresas interesadas en obtener más información, el Foro Económico Mundial publicó recientemente un informe que describe los principios para una gobernanza climática efectiva en los consejos corporativos.

Stuart Lemmon: ¿Qué progreso se ha logrado desde la publicación de las recomendaciones del TCFD y hacia dónde creemos que se centrará la atención?

Sonya Likhtman: Todavía estamos en los años formación del TCFD. Las empresas actualmente están experimentando y mejorando su comprensión del proceso con el apoyo de los inversores. Alentamos que las publicaciones expliquen los desafíos de la completa implementación de las recomendaciones del TCFD, tomando como modelo el informe de Citi arriba mencionado. Dicho esto, algunos avances son ya visibles. Nos complace ver que ya empieza a ser habitual que se eleve el cambio climático a nivel de la junta directiva. Esperamos que, al haber ampliado el perfil de actores involucrados en el cambio climático, su enfoque sea extendido a otras áreas más complejas, incluido el análisis de escenarios y la planificación estratégica a largo plazo.

Los puntos de vista y opiniones que se muestran en este contenido son propios del auotr y no necesariamente representan puntos de vista expresados en otras publicaciones, estractegias o productos de Hermes.

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