COP29: Avances y desafíos

La COP29 avanzó en el Artículo 6 del Acuerdo de París, pero el financiamiento climático debe quintuplicarse para limitar el calentamiento a 1,5°C.

Chimdi Obienu

2 dic 2024 9 minutos de tiempo de lectura

La COP29, celebrada en Azerbaiyán, dejó avances importantes pero también grandes desafíos. Uno de los logros más destacados fue el consenso alcanzado sobre el Artículo 6 del Acuerdo de París, que establece las bases para ampliar el mercado voluntario de carbono. Este mercado es fundamental para atraer inversiones privadas que complementen los fondos públicos, ya que el financiamiento climático debe aumentar al menos cinco veces, desde los 1,3 billones de dólares actuales, para limitar el calentamiento global a menos de 1,5 °C.

En contraste, el acuerdo sobre financiamiento climático fue insuficiente. Los países desarrollados ofrecieron mucho menos de lo que los países en desarrollo y los informes de la ONU consideran necesario. Aunque se anunciaron avances en planificación de adaptación y nuevos compromisos con el Fondo para Pérdidas y Daños establecido en la COP28, queda un largo camino por recorrer para convertir estas promesas en acciones concretas. A continuación, exploramos estos resultados clave y cómo el Artículo 6 ofrece una luz de esperanza dentro de un panorama general desigual.

Financiación climática: Las promesas no se cumplen

Los países en desarrollo llegaron a Bakú con la esperanza de asegurar 1,3 billones de dólares anuales en financiamiento climático, principalmente a través de fuentes públicas como subvenciones o préstamos concesionales, para apoyar sus esfuerzos urgentes de mitigación y adaptación al cambio climático. Sin embargo, los países desarrollados, históricamente responsables de estas transferencias, fueron reacios a comprometer fondos públicos debido a razones fiscales y políticas. Al final, el acuerdo establece un Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NQCG, por sus siglas en inglés) de 300.000 millones de dólares anuales para 2035, lo que representa un aumento significativo respecto a los 100.000 millones previos. Sin embargo, no se especificaron compromisos para subvenciones directas entre países, y aunque se mencionaron los préstamos y actores privados como fuentes de financiamiento, no se establecieron consecuencias en caso de no alcanzar el objetivo, ni se definieron las acciones a seguir.

Se considera que el texto del NQCG muestra cómo las economías más ricas evaden sus responsabilidades climáticas, al ampliar el grupo de países responsables de las transferencias financieras. Los países en desarrollo y otras partes interesadas están descontentos, considerando el acuerdo una “traición”. Con la incertidumbre sobre la acción climática en EE.UU., hay poco optimismo sobre el financiamiento climático público antes de la COP30 en Belém, Brasil.

Aunque la falta de compromisos en el financiamiento climático público es preocupante, es clave que los fondos públicos y privados trabajen juntos para abordar el desafío climático. El financiamiento gubernamental es esencial para apoyar medidas de adaptación en comunidades vulnerables y ayudar a los países en desarrollo a adoptar energías más limpias. Dado el tamaño de la inversión necesaria, los mercados de carbono son un complemento importante. Estos atraen capital privado hacia proyectos de reducción de emisiones, permiten a las empresas apoyar la acción climática más allá de sus operaciones y ayudan a expandir soluciones efectivas. La clave es que ambos mecanismos trabajen en conjunto: el financiamiento público reduce riesgos en las inversiones iniciales, mientras que los mercados de carbono movilizan rápidamente el capital privado.

Artículo 6: Se consolidan los marcos para el comercio de carbono

Afortunadamente, las subvenciones públicas no son la única forma de financiar la acción climática de manera efectiva. El debate sobre el Artículo 6 finalmente ha terminado, y las discusiones restantes están ahora en manos de los órganos técnicos supervisores de la ONU. Aunque los efectos de las decisiones de este año no se verán de inmediato, podrían ser significativos para el futuro de los mercados globales de carbono y las comunidades que dependen de ellos.

Artículo 6.2: Comercio bilateral

El Artículo 6.2 regula el comercio bilateral de créditos de carbono entre países y entidades privadas. Estas transacciones requieren la “autorización” del país anfitrión, el cual se compromete a aplicar ajustes correspondientes a las reducciones de emisiones. Antes, existía incertidumbre sobre las condiciones bajo las cuales estas autorizaciones podrían cambiarse o revocarse, lo que generaba preocupaciones entre los compradores sobre decisiones unilaterales que pudieran reducir el valor de los créditos.

Sin embargo, en la COP se alcanzó un acuerdo clave: los cambios en la autorización solo podrán hacerse bajo condiciones específicas, que deberán ser establecidas por el país anfitrión al otorgar la autorización inicial. Además, los países podrán decidir si realizar los intercambios del Artículo 6 en sus propios registros o utilizar un registro centralizado administrado por la ONU.

Estas decisiones son importantes, ya que reducen el riesgo para los inversores y clarifican el proceso para que los países aumenten la oferta de créditos ajustados. Como resultado, se espera un incremento significativo en la emisión de créditos de carbono a partir de 2025. Esto es una excelente noticia para las comunidades que albergan estos proyectos, ya sean basados en la naturaleza, como la reforestación y la protección de bosques, o tecnológicos, como las cocinas mejoradas. Además, también favorece a las empresas que buscan asegurar créditos compatibles con CORSIA desde las primeras etapas.

Artículo 6.4: El nuevo Mecanismo de Acreditación del Acuerdo de París (PACM)

El Artículo 6.4 establece el Mecanismo de Acreditación del Acuerdo de París (PACM, por sus siglas en inglés), que reemplaza al Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). Durante la COP, los negociadores lograron rápidamente un acuerdo sobre dos estándares clave: uno relacionado con los requisitos metodológicos y otro con los procedimientos para registrar proyectos bajo el PACM. Con estos estándares de calidad en marcha, comienza el proceso de determinar qué proyectos del MDL podrán migrar al PACM. Se espera que los primeros créditos del PACM, provenientes de proyectos en transición, se emitan a principios de 2025.

El mayor interés en el PACM se centra en la futura emisión de créditos generados por proyectos que sigan nuevas metodologías. El organismo supervisor trabajará durante el próximo año para finalizar estos enfoques, siempre en línea con los estándares del Artículo 6, que garantizan la integridad ambiental y consideran los impactos sociales. Además, los desarrolladores de proyectos deberán seguir pautas claras para la cuantificación y fomentar la participación activa de las comunidades locales, así como de un grupo representativo de partes interesadas. Aunque aún es incierto el panorama del mercado, los créditos respaldados por la UNFCCC tendrán una alta demanda cuando estén disponibles.

Avances en el Fondo de Adaptación y Pérdidas y Daños en la COP29

La COP29 logró avances significativos, especialmente para los países en desarrollo. En el ámbito de la adaptación, se estableció un marco con hasta 100 indicadores cuantificables que medirán el progreso de la Meta Global para Adaptación (GGA, por sus siglas en inglés). Este paso responde a un desafío importante en la política climática: la dificultad de medir y comparar los esfuerzos de adaptación entre países. Con la introducción de estos indicadores, los países podrán demostrar avances concretos en la construcción de resiliencia climática, a medida que trabajan para completar sus Planes Nacionales de Adaptación, cuyo plazo final es 2025.

Por otro lado, en lo que respecta a las pérdidas y daños, COP29 vio nuevos compromisos para el Fondo de Respuesta ante Pérdidas y Daños (FRLD, por sus siglas en inglés), creado en la COP28. Países como Australia, Austria, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Suecia, así como la región belga de Valonia, sumaron 85 millones de dólares adicionales, elevando el total de compromisos a 759,4 millones de dólares. Sin embargo, esta cantidad sigue estando muy por debajo de los 580.000 millones de dólares anuales que se esperan en pérdidas y daños para 2030. Además, aunque se intentó revisar el Mecanismo Internacional de Varsovia para las Pérdidas y los Daños, no se alcanzó un consenso sobre temas clave, como las directrices para incorporar las pérdidas y daños en los planes climáticos nacionales.

Mirando hacia el futuro

Baku no logró cumplir con su objetivo de ser la “COP de las Finanzas“. La falta de un acuerdo satisfactorio sobre el NQCG y la incapacidad de alcanzar consenso en aspectos clave del Mecanismo Internacional de Varsovia para las Pérdidas y los Daños muestran que queda mucho trabajo por hacer antes de la COP30. Aunque los compromisos con el Fondo para Pérdidas y Daños son positivos, la suma total sigue siendo insuficiente para hacer frente a los crecientes impactos climáticos.

Por otro lado, el acuerdo sobre los indicadores de adaptación es un avance, pero la verdadera tarea comenzará con su implementación y seguimiento.

A pesar de estos desafíos, 2024 ha sido un año de progreso en el mercado voluntario de carbono. Se han logrado avances en el Artículo 6 y en los marcos como los Principios Básicos de Carbono (CCPs, por sus siglas en inglés) del Consejo de Integridad para el Mercado Voluntario de Carbono (ICVCM, por sus siglas en inglés). También se ha consolidado mecanismos de cumplimiento como CORSIA y el marco CRCF de la UE, mejorando las condiciones para la certificación de actividades de eliminación y captura de carbono.

Para lograr resultados climáticos positivos en un entorno político complejo, es crucial avanzar en diversos frentes: fortalecer los mecanismos de mercado, las finanzas públicas, y asegurar que la adaptación y las pérdidas y daños reciban la atención adecuada. De cara a la COP30 en Brasil, el reto será convertir los compromisos de este año en acciones concretas.

  • [1] https://www.climatepolicyinitiative.org/publication/global-landscape-of-climate-finance-2023/
  • [2] https://www.gov.uk/government/publications/voluntary-carbon-and-nature-market-integrity-uk-government-principles/principles-for-voluntary-carbon-and-nature-market-integrity